Capítulo 17

Me Convertí En La Esposa Del Monstruo - Novela

11/13/2022

Capítulo 17 - Cómo convertirse en la esposa del monstruo (4)

 

Le preocupaba que se viera que abandonaba ese deseo desesperado y esa expectativa entusiasmada de esos cientos o incluso miles de personas que clamaban al mismo tiempo.

Ya los había engañado a todos al venir aquí como una simple "falsa esposa". Por ello, no deseaba desanimarlos también a ellos.

...y en cuanto a Kergel, quería demostrarle por lo menos algo que no fuera tan decepcionante.

Estaba un poco avergonzada por sus propios pensamientos que sin darse cuenta comenzó a toser, aunque en vano para después volver a abrir su boca con indiferencia.

"Como acaba de decir Silloa, es mejor que mi maquillaje sea un poco más oscuro."

"Procederé a hacer lo que la Princesa desea."

Lucy se inclinó mientras respondía amablemente antes de dar finalmente un paso atrás. Entonces, Silloa se acercó de nuevo a ella y comenzó a arreglar su maquillaje en su lugar.

***

El carruaje finalmente se detuvo frente al Palacio Principal donde se celebraría la boda de ese momento. Y Kergel finalmente apareció desde el interior de ese mismo Palacio. El atuendo azul oscuro que se había puesto combinaba increíblemente bien con su cabello negro como el carbón.

Mientras Kergel se acercaba lentamente, la puerta del carruaje comenzó a abrirse. Los pequeños pies que se ocultaban bajo un vestido dorado hicieron su primera aparición. Kergel se acercó unos pasos y al instante extendió su mano. Una pequeña mano tomó lentamente la suya y, finalmente, la novia con velo salió del carruaje.

En ese momento, las exclamaciones comenzaron a estallar en todas las direcciones.

La razón había sido la aparición de la novia, que descendía del carruaje. Se había puesto un vestido dorado, complementado con un tocado de oro tejido en la parte superior de su cabeza, de acuerdo con las costumbres de la Familia Imperial de Seroif.

Sin embargo, aquella figura brillaba de forma excepcional. Era como si el sol la cubriera por completo.

Por supuesto, habría sido solo una coincidencia después de todo. Nadie habría sabido siquiera que la luz del sol se reflejaba sobre ella en un ángulo exquisito y que simplemente brillaba por sí misma.

Sin embargo, su apariencia ya era suficiente como para atraer mucha admiración.

…excepto para una sola persona—

Kergel la miró sin moverse y levantó ligeramente una ceja. Pero pronto tomó despreocupadamente la "mano" de Roelin y comenzó a caminar hacia el Palacio.

En cuanto los dos entraron en el palacio, el magnífico toque de trompeta los saludó.

Era el sonido que anunciaba la boda.

***

Boom boom boom.

Un conjunto de llamas se elevó desde el extremo del cielo. Eran los fuegos artificiales para celebrar la boda del Emperador, que finalmente había comenzado.

Roelin, sin darse cuenta, quedó fascinada por los colores de los fuegos artificiales que bordaban el vasto cielo. Permaneció hipnotizada viendo los fuegos artificiales durante algún tiempo antes de escuchar la voz de Kergel que estaba justo a su lado.

"Los fuegos artificiales durarán toda la noche, así que puedes volver a mirar después. De momento, pongámonos en marcha."

"Oh, si..."

Su rostro se enrojeció al instante. Se avergonzó al pensar que se había distraído con los fuegos artificiales sin darse cuenta en absoluto.

Roelin subió lentamente al carruaje mientras se rozaba con la mano su mejilla. Kergel subió también al carruaje y se sentó frente a ella. Luego, golpeó el panel como si estuviera dando algunas instrucciones al jinete. Al oír el relincho de los caballos, el carruaje no tardó en ponerse en marcha.

"Debe ser bastante duro para ti seguir adelante con la boda, pero al menos deberías descansar un poco tus ojos. Te avisaré cuando hayamos llegado."

"No, estoy bien."

Después de arreglarse el sombrero, Roelin juntó sus manos cuidadosamente antes de sacudir su cabeza.

"No pareces estar bien. ¿No temblaste durante toda la recepción de la boda?"

"Solo estaba un poco nerviosa. Ahora me siento mucho mejor."

Volvió a sonrojarse, pero siguió respondiendo con firmeza. Kergel jugueteó con su barbilla mientras miraba a Roelin antes de encogerse finalmente de hombros.

“Si dices que estás bien, entonces así será… Emperatriz.”

“¡…!”

Roelin lo miró al instante sin darse cuenta. Entonces, Kergel inclinó su cabeza hacia un lado y comenzó a preguntar en su lugar.

"¿Por qué? ¿Hay algún problema?"

"No, no es nada."

"¿Es incómodo que te llame por otro nombre? Sin embargo, ahora que ya eres mi esposa, ¿no serias también la emperatriz de Seroif?"

“...lo sé en mi cabeza, pero ahora que me llamas así, no puedo deshacerme del todo de la vergüenza.”

En realidad, al final se desprendió de sus sentimientos y empezó a bajar ligeramente su mirada en respuesta.

Un anillo que estaba colocado en su mano había entrado en los ojos de Roelin. Y el hombre que estaba sentado frente a ella también tenía el mismo anillo.

“Yo le coloqué el anillo.”

Se trataba de un par de anillos que se habían colocado respectivamente en sus dedos durante la boda celebrada hacía poco tiempo.

Roelin recordó junto a él la ceremonia de boda.

La boda fue mucho más sencilla de lo que ella había pensado. Incluso había sido demasiado simple para decir que era una boda para todo el Imperio Seroif y encima el Emperador, el dueño del propio Imperio, para acabar recibiendo a su propia esposa.

Por supuesto, eso no significaba que todo hubiera sido malo. Más bien, en cuanto al significado del matrimonio en sí mismo, podría haberse considerado incluso como una ceremonia seria.

La boda fue una ceremonia exclusiva para Roelin y Kergel.

El Imperio Seroif no mantenía ninguna relación diplomática particular y tampoco tenían la costumbre de servir a Dios. Por lo tanto, a diferencia de los demás países, no había ningún creyente o un obispo que presidiera su boda.

Las dos personas implicadas en la boda se limitaron a intercambiar sus anillos y a comprometerse en matrimonio para luego proceder a firmar el compromiso matrimonial inmediatamente después.

Así que no había ninguna razón para invitar a alguien de Rakain. No, incluso si los hubiera invitado, ninguno de los suyos habría querido venir.

"Ese maquillaje sin embargo... no va muy bien contigo."

Roelin, que sin darse cuenta intentó seguir pensando en Rakain, apartó sus pensamientos ante las palabras de Kergel, escondió su expresión y levantó su mirada.

Kergel se sentó de nuevo mientras se inclinaba con sus brazos cruzados para mirarla y su frente empezaba a estrecharse ligeramente en relación a algo desagradable.

La boca de Kergel volvió a abrirse en cuanto Roelin ladeó su cabeza con una mirada extraña en su rostro como respuesta, aparentemente preguntándose por qué lo había hecho.

"He querido decir eso desde que bajaste del carruaje, incluso antes de la boda."

"De qué estás hablando..."

Roelin se sintió avergonzada por las palabras de Kergel durante un rato, ya que pronto empezó a entender lo que realmente quería decir.

“¿Acaso pudiste ver mi cara—aun cuando tenía el velo puesto? No, más que eso… ¿Realmente tratas de culparme por no sentir cariño por mi maquillaje?”

 

[Traductor: Abbie]

Capítulo 17

Me Convertí En La Esposa Del Monstruo - Novela

11/13/2022

Yugen Mangas Logo
All rights deserved. Idealized and built by Heaning.This website was built using TailwindCSS + NextJS 13.
Contact mePrivacy policyDiscord