Capítulo 18 - Cómo convertirse en la esposa del monstruo (5)
No pudo ocultar su vergüenza. Al reflexionar, recordó que en el momento en que llegó al Palacio Principal para la boda, en cuanto bajó del carruaje, él había alzado una ceja como respuesta.
"...no sabía que Su Majestad se preocuparía por cosas tan triviales. Además, mi maquillaje se hizo según las técnicas de maquillaje de Seroif. Así que no creo que represente ningún problema."
Roelin habló como si estuviera protestando contra él con una mirada firme. Kergel sonrió ante su reacción mientras apretaba su mano como respuesta.
"No me malinterpretes. No lo he sacado a relucir para pelearme contigo sin motivo alguno. Solo quería decirte que no tienes que obligarte a seguir rígidamente las costumbres de Seroif con un maquillaje que ni siquiera te queda bien."
Roelin no respondió a sus palabras. En cierto modo, su actitud le resultaba bastante desagradable, pero tal vez se debía a que se sentía incómoda al enfrentarse a un hombre que lo explicaba con suavidad pero sin mostrar ningún tipo de indicio.
Como ella se mantuvo en silencio por la incomodidad, Kergel tampoco le exigió realmente ninguna respuesta. Permaneció callado como si se sintiera mucho mejor.
Y por un momento se hizo un silencio dentro del carruaje.
Roelin dirigió su mirada hacia el anillo que se encontraba en su dedo antes de volver a levantar su cabeza y encontrarse con la mirada de Kergel. En ese momento, su corazón se agitó erráticamente. Sin embargo, aún trató de abrir su boca alterando su expresión como si no hubiera pasado nada en primer lugar.
"Pero, ¿el lugar al que vamos es la—tumba del Fundador, Cainbert?"
Él asintió a su pregunta y pronto añadió.
"También es la tumba de la misma persona que me hizo elegirte como compañera."
"¿...qué?"
La expresión de Roelin se alteró por un momento. Solamente sacó el tema con la intención de romper el largo silencio, además de cambiar de tema en particular, pero de pronto escuchó una respuesta inesperada en su lugar.
"¿Qué significa eso...?"
"Significa exactamente lo mismo. Cainbert, el fundador, fue quien te eligió como mi compañera. Es por eso que este matrimonio se llevó a cabo.”
Sus ojos azules se llenaron de confusión y Kergel en lugar de dar una explicación más detallada, se calló. Los labios de Roelin se abrieron un par de veces, pero tampoco le preguntó nada más.
Únicamente se escuchaba el clip-clop de las herraduras y el sonido de la rueda giratoria del carruaje en medio del silencio.
* * *
Neighhh—
El carruaje pronto se detuvo con el relincho del caballo.
"Hemos llegado."
Kergel cerró sus ojos para después abrirlos justo cuando estaba a punto de hablar. Al mismo tiempo, pudo oír la voz de otra persona que estaba justo fuera del carruaje.
"Su Majestad, voy a abrir la puerta del carruaje."
"Adelante."
En cuanto se le concedió el permiso, la puerta del carruaje se abrió. El viento entró como si ya hubiera estado esperando y Roelin se vio rodeada por él mientras la parte inferior de su vestido ondeaba.
"Entonces, salgamos."
Roelin intentaba arreglar su vestido cuando la mano de Kergel entró en su campo de visión. Ella levantó su mirada y comenzó a mirarlo en respuesta. Los ojos dorados de Kergel miraban en silencio a Roelin.
"...si."
Ella respondió con su mirada puesta de nuevo hacia abajo por lo que puso suavemente su mano sobre la de él. Luego, descendió lentamente del carruaje junto con el escolta de Kergel.
Poco después de bajar del carruaje, Roelin pudo ver el paisaje frente a ella y comenzó a inhalar sin darse cuenta.
Entonces, la voz de Kergel no tardó en oírse detrás de ella.
"Aquí es donde Cainbert, el fundador de Seroif, ha sido enterrado."
"...Cainbert."
Roelin lo escuchó y recordó el nombre del fundador del Imperio.
Una vez más recordó lo que él había dicho en el carruaje antes.
¿Era la tumba de la persona que había hecho que la escogiera para ser su compañera?
Era una frase bastante difícil de entender. No había forma de saber lo que sus palabras significaban realmente. Pero aun así, no se atrevió a preguntarle qué significaba.
Era solo un sentimiento.
Sintió que no debía preguntar por ello precipitadamente. Por supuesto, se trataba de un sentimiento ficticio sin ningún tipo de evidencia concreta.
Quizás también se debía al escenario que tenía delante de ella en ese momento.
Sus incomprensibles palabras y el misterioso paisaje del bosque que estaba justo delante de ella parecían bastante similares en algunos aspectos.
"...vaya."
Roelin exclamó al instante. Sin embargo, él ni siquiera era consciente de que había sido "apuñalado" separando su propia boca por la mitad mientras llamaba la atención sobre el paisaje que tenía delante.
El paisaje que Roelin contemplaba desprendía claramente una belleza abrumadora y una atmósfera misteriosa a su alrededor.
A excepción del estrecho sendero densamente poblado de árboles plateados, que había sido lo primero en entrar en su campo de visión. Ella nunca había visto ese tipo de árboles. No, dado que nunca había estado fuera del Palacio Separado de Rakain, los tipos de árboles que veía podían ser relativamente pequeños en comparación.
Incluso si nunca los vio con sus propios ojos, estaba claro que eran árboles muy raros porque nunca los había encontrado en ningún libro de plantas o algo parecido.
Para empezar, nunca había oído hablar de la existencia de árboles plateados.
Además, la manifestación de la niebla que envolvía los árboles plateados que se balanceaban como el vasto mar también resultaba misteriosa.
¿No era éste el bosque misterioso donde transcurrían los cuentos de hadas?
Roelin quedó hipnotizada mientras contemplaba el paisaje del bosque hasta que la voz de Kergel la despertó.
"Vamos a entrar."
"¿...qué? Ah, sí."
Roelin parpadeó como si acabara de despertarse y contestó apresuradamente. Kergel que había estado observándola dirigió su mirada hacia atrás. Los caballeros y el jinete que los seguían no tardaron en inclinarse cortésmente para mostrar su respeto.
“Nos vemos.”
“¿...seremos solo nosotros dos?”
Roelin también dirigió su mirada hacia atrás al escuchar la voz de los caballeros y le preguntó a Kergel. Entonces, Kergel se limitó a asentir con su cabeza antes de responder.
"Solo los descendientes de Cainbert pueden ingresar a este lugar."
"Entonces, yo..."
"Si entras con un descendiente de Cainbert, hasta la gente común puede entrar. Emperatriz, es la única que entrará conmigo hoy."
Después de escuchar la explicación de Kergel, Roelin asintió en respuesta. Entonces, él se adelantó y comenzó a caminar y ella lo siguió con su vestido ligeramente levantado.
En cuanto se adentraron en el sendero del bosque dejando atrás el carruaje junto con las personas designadas para protegerlos, sintió cómo el aire húmedo los rodeaba.
[Traductor: Abbie]