Capítulo 40

Me Convertí En La Esposa Del Monstruo - Novela

05/18/2023

Capítulo 40 - Autoconocimiento y secretos (3)

 

No se acercó a hablar con ella sólo porque tuviera algo especial. Dijo algo de huir, pero no era más que una broma también.

Una broma...

‘¿Estaba bromeando con ella?’

Ahora entendía porque se sentía extraña. No era nada desagradable en absoluto. O más bien, la emoción y la alegría se incluyeron en sí mismo también.

Nunca había tenido una conversación tan relajada con nadie. Al fin y al cabo, nadie había intentado tan siquiera hablar con ella.

En Rakain, fue así.

Las palabras de Kergel continuaron incluso mientras Roelin recordaba su pasado.

"Pero casi me lo encuentro justo aquí. Ni siquiera pude descansar bien y casi me atrapa."

Tal vez Heinez, que acababa de salir hacía un rato, había estado a punto de encontrarse con Kergel. Tras abandonar los pensamientos sobre su pasado, Roelin lo miró con unos ojos aliviados.

Sinceramente, no entendía por qué le estaba contando aquella historia tan trivial. Además, se había cuestionado si realmente era posible decir palabras que pudieran herir literalmente la dignidad del Emperador sin ninguna duda.

Pero aparte de eso, se sentía realmente bien. Cuando su cara empezó a ponerse roja, se oyó la voz de Kergel.

"Oh, vaya. ¿Soy raro?"

"No, no es raro... es que no lo entiendo muy bien."

Roelin negó con su cabeza mientras dudaba un momento antes de responderle. Entonces, Kergel se limitó a sonreír vagamente y no tardó en continuar.

"El Emperador y la Emperatriz también son humanos."

"¿...?"

Roelin lo miró sorprendida por las repentinas palabras de Kergel. No obstante, él se limitó a mirarla con indiferencia y continuó quieto.

"A veces, sólo tienes que tomarte un tiempo para descansar. Para poder alejarte de la posición de Emperador o Emperatriz y simplemente disfrutar de tu propia vida. De lo contrario, podrías ser engullido en tu lugar mientras eres inconsciente de quién eres en realidad."

"..."

Ella se limitó a parpadear lentamente, sin responder a nada de lo que él había dicho. Kergel estaba frente a ella mientras sonreía antes de levantarse de su asiento y proceder a alcanzar a Roelin.

"Vámonos de aquí entonces."

"¿Qué quiere decir? ¿A dónde...?"

Roelin miró la mano que tenía delante y volvió a mirarlo desconcertada. Entonces, Kergel agarró la mano de Roelin y la levantó antes de continuar.

"Fuera del Palacio Imperial, por supuesto. ¿No crees que deberíamos echar un vistazo al auténtico Seroif?"

"¿A qué se refiere, Su Majestad...?"

Ella respondió con los ojos muy abiertos, sorprendida por sus palabras.

Sin embargo, a Kergel no le importó y señaló un lugar del salón.

"El pasadizo secreto que conduce al exterior del Palacio Imperial está justo allí."

Sonrió un poco alegremente sin dejar de mirarla a los ojos azules.

* * *

"No puedo creerlo."

Roelin no podía hablar correctamente al ver lo que tenía delante, pero finalmente consiguió decirlo.

"¿Qué te pasa? Ven y elige tu ropa. Desde luego, no puede ser nada que llame la atención, pero aun así no puedes salir con ese mismo vestido ahora, ¿no?"

Kergel le devolvió la mirada con aquella prenda holgada. Cuando Roelin estableció contacto visual con él, se sonrojó sin darse cuenta e inmediatamente evitó mirarle.

Se sentía extraña y era difícil expresarlo con palabras. Intentó calmarse antes de volver a mirarle.

No era el Emperador sino un joven normal y corriente que parecía relajado.

"¿Quién podría realmente pensar que este hombre es el Emperador de Seroif?"

Era difícil encontrar la impresión que antes había sentido de él. Ni siquiera se imaginaba que era él quien dirigía el Imperio.

Parecía un joven alegre que sólo sabía sonreír.

'Tal vez este sea el aspecto real de este hombre en este momento...'

Roelin recordó lo que Kergel acababa de decir.

〈 A veces, sólo tienes que tomarte un tiempo para respirar. Para poder alejarte de la posición de Emperador o Emperatriz y simplemente disfrutar de tu propia vida. De lo contrario, podrías ser engullido en tu lugar mientras eres inconsciente de quién eres en realidad. 〉

La imagen de esa persona que ahora estaba de pie fuera de la posición de un Emperador había sido tan segura de sí misma. No, incluso parecía más seguro de lo que parecía en el Palacio Imperial.

Probablemente se debía a su apariencia natural que era más brillante que el traje de Emperador que se había puesto antes.

De repente sintió envidia. Pensó en cómo desearía poder ser tan imponente a su manera.

Si tan sólo no tuviera que ser la doble de alguien y vivir engañando a todos los demás, sino simplemente vivir como quien realmente era, "Roelin."

Roelin sonrió y bajó su mirada. Luego, apretó las manos con fuerza antes de morderse los labios.

Se veía a sí misma con un vestido tan lujoso. No había muchos encajes ni adornos, ya que había sido uno informal, pero en definitiva estaba claro que sería mucho más colorido en comparación con la ropa de la gente corriente.

Esto era un hecho que se podía ver con solo mirar la ropa de aquel hombre que se había creído que era el dueño de este mismo lugar.

Levantó sus ojos una vez más y miró a Kergel. Que estaba mirando a Roelin con una ligera sonrisa. Pronto, ella empezó a suspirar sin darse cuenta.

Pensó que se había dejado llevar por sus impulsivas travesuras. Sin embargo, ya era definitivamente imposible insistir en volver al Palacio Imperial.

Roelin acabó asintiendo con cara de resignación. Entonces, Kergel se limitó a guiñarle un ojo al propietario que seguía de pie en una esquina.

El propietario, que tenía una impresión contundente, mostró su cortesía educadamente en un instante antes de dar unos golpecitos con la mano en la pared. Poco después, la puerta se abrió y entró una mujer delgada. Parecía ser la mujer que entró trayendo la ropa de Roelin.

Y si el hecho de que la expectativa era realmente correcta, Kergel habló de nuevo.

"Entonces, me iré por ahora. Ponte lo que quieras."

"Sí, pero..."

Tras responder a sus palabras, Roelin abrió la boca una vez más, pero ya no fue capaz de hablar. Kergel estaba a punto de salir con el propietario, pero le devolvió la mirada mientras la miraba algo extrañado.

"No es nada."

Ella se tragó lo que quería preguntarle y en su lugar negó con su cabeza. Kergel se quedó mirando a Roelin antes de salir tal y como estaba.

Ella quería preguntar si eso realmente estaba bien...

Quería escuchar si realmente estaba bien que ella supiera de la existencia de ese pasadizo secreto.

De hecho, no podía decirse que esta "fuga"que habían cometido ahora fuera simplemente una broma impulsiva.

"Un pasadizo secreto entre el Palacio Imperial y el exterior."

Eso debía pertenecer al más alto secreto de la Familia Imperial. Cuanta menos gente lo supiera, era mejor.

Existía como preparación para lo peor que pudiera ocurrir.

No obstante, le habló de ese pasadizo secreto.

"Realmente no sé en qué está pensando."

Los ojos azules de Roelin estaban confusos. Sin embargo, inmediatamente sacudió su cabeza y caminó hacia el lugar donde toda su ropa ya estaba colgada.

De todos modos, lo único que debía hacer ahora era cambiarse de atuendo.

* * *


[Traductor: Abbie]

Capítulo 40

Me Convertí En La Esposa Del Monstruo - Novela

05/18/2023

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