Capítulo 32

Me Convertí En La Madrastra De Una Familia Irremediablemente Oscura - Novela

04/22/2023

Capítulo 32

 

—¿Cuándo he llorado?

 

—Puedes ser honesta con tus sentimientos. Sé honesta, ¿No querías largarte de este lugar en verdad?

 

—...

 

—¿Pero por qué estás tan triste ahora? ¿No es algo que debería hacerte feliz?— Sus palabras dieron justo en el clavo. Me estremecí por un momento, pero pronto me calmé.

 

—Así es. Quería marcharme de aquí. ¿Entonces, dime, por qué? ¿Por qué no puedo dejar este lugar?— Le pregunté en su lugar.

 

—¿Amas a la niña?

 

—Espero que no sufra.

 

—¿Y qué pasa con el Duque?

 

—Lo odio más que nada en el mundo.

 

—Oh. —Ante mis palabras, pareció un poco desconcertado.

 

—¿No crees que tiene un lado bueno, aunque sea chiquito?

 

—Absolutamente no. Como hombre y como padre, es de lo peor. Si estuviéramos perdidos en una isla deshabitada y él fuera el único allí, nunca lo elegiría.

 

Cuando dije eso, los ojos de Luca se llenaron de incomodidad. Más bien, parecía herido como si él mismo fuera el Duque. Así que no tuve más remedio que sospechar de su pregunta.

 

—¿Qué pasa, por qué me miras así?

 

—Nada. No lo odies demasiado.

 

—Es como si fueras su portavoz.

 

—No es nada de eso. Solo soy una persona que lo entiende bastante bien.

 

Con una sonrisa, tomó mi mano y comenzamos a caminar lentamente. 

 

—Leona— Él, que siempre trazaba una línea al llamarme señora Leona, me habló con dulzura esta vez.

 


—Leona. Mírame. Si quieres volver, volvamos. Te ayudaré.

 

—¿Puedes ir y decirle que soy una buena persona y que no me eche? Por favor, ¿puedes preguntarle eso en mi lugar?

 

—No. Él ya te está buscando.

 

—...¿Él me está buscando? —No comprendí lo que me decía, así que detuve mi paso.

 

—Desde el día que te fuiste, se arrepintió.

 

—...

 

—Desde ese mismo día. Sin embargo, no tuvo valor para buscarte. Él es así, demasiado débil. Ni siquiera conoce sus propios sentimientos.

 

—Eso no puede ser verdad. ¿Estás tratando de consolarme? Me sentiré mal si así es…

 

—No. Si no puedes creer lo que te digo, vuelve a donde solías vivir. Yo te llevaré.

 

Era más creíble que Rere de repente se convirtió en una niña amable. No podía creer que él se arrepintiera, pero Luca estaba decidido, y tomó mi mano.

 

—Vamos primero. Prometo que te dejaré escapar después.

 

—...

 

—¿Tampoco te gustaría eso?

 

Es solo cuestión de soltarle la mano, pero extrañamente, no podía hacerlo.

 


—Esto es solo…para confirmarlo, ¿verdad? ¿No es por otra cosa, no es así?

 

—Por supuesto.

 

Al final, accedí a seguirlo. Luca me guió en el camino sin decir una palabra. Sus dulces y amables ojos solo me miraron.

 

Tras caminar un buen rato, me sorprendió que llegamos a Selen Street, el lugar donde Leona vivía antes de ir a la mansión del Duque.

 

—Su hija está desaparecida, pero ¿Cómo es posible que su propia familia no la esté buscando?— Gritaba en voz alta el Duque Ian Petri quien estaba frente a la casa. No solo eso, incluso tenía a los caballeros mirando alrededor.

 

Me sorprendí cuando llegué al otro lado de la calle por el callejón.

 

—...Así que era verdad.

 

—Sí. —Él, que parecía estar riendo, me empujó más cerca de la escena. Gracias a esto, pude escuchar con más claridad la voz del Duque. 

 

Cuánto más gritaba, más nerviosos se ponían los caballeros que rodeaban al Duque. No era una calle concurrida, pero ese alboroto era suficiente para atraer la atención de los comerciantes y residentes.

 

—¡Dime! ¿Dónde está ella?

 

—Su Excelencia, si siquiera sabemos que ella se había ido.

 

—Tal vez frustrado por las tonterías que escuchaba, el Duque se bajó de su caballo y amenazó con asesinar al padre de Leona.

 

—¿No lo sabes? Entonces, ¿adónde fue? ¿Cómo fue que la trató su familia hasta el punto de que ni siquiera regresó a casa?

 

—E-Eso…Leona siempre ha sido una niña excéntrica, así que…

 

—¡¿Excéntrica?! ¡¿Excéntrica?! —Como si no pudiera controlar su ira, el Duque golpeó la puerta frente a él. Gracias a esto, la puerta desvencijada se rompió en un instante. 

 

—No digas tonterías, y encuéntrala ahora, porque ella es tu familia. ¡Encuéntrala!

 

—Pero nosotros…no sabemos su paradero…

 

—Así es.

 

—Si no lo sabes, ¿quién más lo sabe? ¡Debe haber un amigo cercano a ella!

 

—Eso es…

 

No solo el padre de Leona, sino también su madre y su hermana se rascaron la cabeza, confundidos, porque para ellos, ella era solo su fuente de dinero. Tal respuesta era natural, porque ni siquiera les importaba cómo estaba ella.

 

—¿Estás diciendo que ustedes no saben el paradero de su propia hija y hermana, un miembro de su propia familia?

 

Ay dios mio. Alguien pensaría que mi familia me echó cuando fue él mismo quien lo hizo. Me reí con desánimo mientras veía cómo se desarrollaba esta ridícula situación. ¿Pensaste que volvería? Qué gracioso.

 

Le di la espalda a esa persona.

 

—Gracias por mostrarme un buen espectáculo antes de irme.

 

Quizás debido a que mi comentario fue tan inesperado, Luca quedó sorprendido.

 

—¿Vas a dejarlos? ¿Incluso después de ver eso?

 

—Por supuesto, ¿por qué debería volver después de verlo así una vez?

 

—Eso es cierto, pero…

 

Mi paso fue firme. Solo dejé el lugar porque quería lo mejor para Rere. Todo esto era culpa de ese tipo.

 

Fui yo quien abandonó a la niña a pesar de que sabía con seguridad qué tipo de herida le causaría. 


¿Pero ahora me estás buscando? ¿No tienes conciencia? Como si eso no fuera suficiente, ¡¿incluso finges preocuparte por mí frente a los demás?!

 

No había mayor hipócrita como él.

 

Puse una expresión como si no pudiera entender la situación, y luego pasé junto a Luca casualmente.

 

—Mirando este desorden, creo que me quedaré escondida por un tiempo, antes de que sea más difícil salir de allí.

 

La posada en la que me estaba alojando no estaba mal, así que debería quedarme allí un mes más. Con eso en mente, traté de volver allí, pero Luca sostuvo mi brazo con suavidad.

 

—¿No querías volver?

 

—¿ A dónde? —Sacudí el brazo con dureza.

 

—¿No querías volver al ducado?

 

—Luca, ¿estas aquí para llevarme de vuelta? Pensé que no ibas a hacer eso.

 

Su cuerpo se estremeció ante mi voz aguda. Siendo que su actitud siempre es relajada, que de repente se desoriente, me desconcertó aún más.

 

—Pensé que estabas de mi lado cuando te escuché hablarme con dulzura, pero lamentablemente no lo estás. No importa ahora. Ya me he decidido. Luca, desafortunadamente, no podrás lograr lo que quieres. No quiero volver en absoluto, no hay necesidad de hacer lo que ese tipo quiere.

 

—No tienes que hacer lo que él quiere, está siendo castigado por lo que hizo, pero tú, ¿realmente es así cómo te sientes?

 

—...Es gracioso, estás de su lado, ¿no? A personas como tu los llamo hipócritas.

 

No podía entenderlo en absoluto. Primero, fingió estar ahí para mí, y ahora, me pedía que regresara.

 


En ese momento, después de mirarme en silencio, fue cuando acercó mi cabeza a su cuerpo.

 

—¡Qué estás haciendo!

 

—Puedes desaparecer de aquí si así lo quieres, puedes irte a un país muy lejano. Haré eso por ti, para que el Duque nunca te encuentre de nuevo.

 


Estaba a punto de burlarme de él por las tonterías que decía, cuando dejé de mirarlo y ví el rápido cambio de escenario. El viento que había soplado hacía un momento, de repente olía  a sal.

 

Como un océano.

 

—¿Me crees ahora? Estoy en verdad preocupado por ti. —Solo entonces soltó mi cabeza que estaba sujetando y pude ver con más claridad el puerto.

 

—E-Esto es…

 

—Puedes irte ahora. Este es un pueblo portuario en el extremo más lejano del Imperio. Parece pequeño, pero todas las mercancías del Imperio salen de aquí.

 

—...

 

—Es un lugar que permite que la gente vaya y venga, así que puedas subirte a un barco, incluso si no estás identificado.

 

Mis ojos estaban ocupados mirando alrededor. ¿Esto era un sueño? ¿Qué le pasa a este tipo? ¿En verdad me estaba dejando ir? ¿Es cierto que no vino aquí para llevarme con el Duque?

 

Pensé que manipulaba mi visión con magia, pero gracias a alguien que pasó junto a nosotros, pude notar que esto no era una ilusión, sino una realidad.

 

—Incluso el Duque no ha venido aquí todavía. Este es un lugar al que se tardaría tres días en llegar en carruaje. No pensará que has venido hasta aquí.

 

—¿De verdad me estás dejando ir?

 

—Por supuesto. Quiero que seas feliz, Leona.

 

¿Por qué? ¿Por qué estás haciendo esto? Estás de su lado, ¿no?

 


Sin embargo, dio un paso atrás e inclinó la cabeza hacia mí, acariciándome el cabello con su gran mano.

 

—Pero, Leona, ¿estás en verdad feliz con esto? ¿Dejar el ducado es realmente lo que te hace feliz?

 

—Por supuesto…

 

En realidad, quería salir de allí. Si me quedara al lado de Rebecca, terminaría lisiada. Incluso si no muriera, sería incapaz de moverme. Así que lo odiaba.

 


No obstante, mi corazón se sentía pesado, latía tan fuerte por alguna razón desconocida.

 

—Entonces vete, puedes irte, si eso te hace feliz, Leona. —Su mano, que me sostenía con fuerza, finalmente me soltó. Se despidió, y me dijo que me cuidara. No habló, pero todas esas palabras se filtraron a través de sus ojos.

 

Ahora todo lo que tenía que hacer era dejarlo todo atrás y escapar de forma cómoda. Simplemente podía vivir disfrutando de las cosas que la dueña de este cuerpo, Leona, no había disfrutado. Tenía dinero y podía partir de inmediato con el barco frente a mí. 

 

Lo conseguí todo, pero mi decisión final fue una tontería.

 

Mi mano atrapó su brazo cuando estaba a punto de irse.

 

—¿Leona?

 

***

 

Traducción: Pali Rojas

 

Notas de traductora:

 

¿Qué hará Leona? 

 

Espero que hayas disfrutado la lectura hasta aquí. Nos vemos en el siguiente capítulo.

Capítulo 32

Me Convertí En La Madrastra De Una Familia Irremediablemente Oscura - Novela

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