Capítulo 34

Me Convertí En La Madrastra De Una Familia Irremediablemente Oscura - Novela

04/27/2023

Capítulo 34

 

 

Cuanto más me llamaban, más rápido movía los pies.

 

¿Cuánto tiempo caminamos? Antes de darme cuenta, ya no podía escucharlos. En cambio, solo pude escuchar la voz desanimada del Duque.

 

—...¿Estás bien?

 

—Estoy bien, pero, ¿por qué me buscabas?

 

—Emm…— Me miraba como si acabara de recordarlo.

 

—Tu tez no se ve bien.

 

—También la tuya, estás tan pálido que la gente podría pensar que pasó algo realmente malo.

 

—...Después de que te eché, no pude dormir en absoluto.

 

—Ay, Dios mío.— Sin saberlo, sentí pena por él. 

 

—....— Él me miró de reojo.

 

—Ejem, no puedo creer que no hayas dormido nada. ¿Es porque Rere está buscándome?

 

Él no respondió por un largo rato, solo miró al suelo, y luego al suelo, para finalmente murmurar para sí mismo.

 

Después de un momento, pareció que se había decidido, así que abrió la boca lentamente.

 

—...Tenías razón, Leona. Después de que te fuiste, decidí escuchar a Rere como sugeriste. La niña, quien lloró mucho después de que te marcharas, derramó sus verdaderos sentimientos por primera vez.

 

—Hiciste un buen trabajo.

 

—Me sentí como si fuera un hilo que parecía que jamás se desenredaría, finalmente, liberado. Sé lo tonto que fui.

 

Definitivamente fue algo bueno, y aunque el malentendido se resolvió, de alguna manera parecía infeliz.

 

—...Así es como me sentía, honestamente. Pensé que estaría bien que te fueras, pero fue solo mi arrogancia y un error de juicio. Lo que hice fue completamente estúpido.

 

Nos miramos durante un largo rato. Sus ojos rojos parecían estar vivos, extrañamente diferentes de antes. No podía señalar qué parte de él era extraña, pero estaba claro que había cambiado.

 

—¿Creciste?

 

—No estoy seguro. Siento que mis sentimientos han regresado.— Su voz temblorosa y débil estaba molestándome los nervios.

 

—Lo siento…Desde que te fuiste, me he estado sintiendo demasiado frenético y perdí la cabeza. Si no te hubiese encontrado, me habría vuelto loco.

 

—Hmm.

 

—Todo es mi culpa, fue mi propia estupidez. Tenía tanto miedo de perder a mi hija, e hice lo que no debería haberte hecho por culpa de ello. — Su voz se volvió más tranquila, como si fuera otra persona.

 

Una voz que nunca había escuchado antes, que contenía pensamientos profundos y remordimientos.

 

—Puedes decirme lo que sea, puedes odiarme o pegarme tanto como quieras. Mientras estabas fuera, me di cuenta de mis propios errores. —De algún modo, parecía débil, con la cabeza gacha. Su apariencia y la de Rere, que siempre pretendía ser fuerte, se superpusieron por un momento.

 

—No tienes que aceptar mis disculpas y perdonarme. Sólo sé la madre de mi hija otra vez. No creo que nadie más pueda hacerlo Leona.

 

Mi corazón no se estremecería si no hubiera dicho nada sobre Rere.

 

—¿Rere está…bien?

 

—La misma mañana después de que te fuiste, Rere lloró y se desvaneció de nuevo.

 

—...

 

—Ella está bien ahora.

 

—Haré lo que sea por ti. Me iré de la mansión si así lo quieres, así que, por favor, sé la madre de mi hija.

 

—¿No sabes que eso es algo bastante aterrador de decir? Si realmente quisiste decir que harás cualquier cosa, ¿qué pasa si te pido una mina de piedra de maná?

 

—Te la daré. —Respondió sin dudarlo.

 

—¿Me la darás?

 

—Si quieres, puedo darte todo. Mientras estés dispuesta a convertirte en la madre de mi hija una vez más.

 

Estaba totalmente loco, en un nivel distinto. El Emperador también quería la mina de piedra de maná. Obtuve mucha información mientras estaba sola.

 


Incluso si lo odiaba, me seguía encontrando estudiando sobre el Ducado de Petri, e incluso, leí sobre la mina.

 

A diferencia de otras minas de piedras de maná, en esta había suficientes piedras para excavar durante cientos de años. En otras palabras, podrías vivir como millonario por el resto de tu vida si la adquirieras.

 

—¿Por qué te estás esforzando tanto por mi?

 

—Porque es lo que quiero, y lo que quiere mi hija, por lo que haré cualquier cosa para conseguir tu perdón.

 

¿Por qué naciste así, para debilitar el corazón de la gente? Si hubiera seguido mi propio corazón, lo habría aceptado de inmediato, pero no debería ceder de forma tan fácil.

 

—De todos modos, tienes una esposa. Esa mujer es la nueva madre de Rere, ¿verdad?

 

El Duque, que había estado extremadamente triste como un niño reflexionando sobre su falta, sonrió y sacudió la cabeza.

 

—Ya casi se termina, así que no tienes de qué preocuparte. Te haré la primera y única madre de mi hija.

 


—Qué quieres decir…

 

Fue en ese momento que nos interrumpieron.

 

—Su Gracia, he alquilado un carruaje. Aunque no es lo mismo que el del Duque…— Era el mismo caballero había sido reprendido duramente por decirle que no había un carruaje hace un momento. Tal vez porque estaba extremadamente ansioso de que lo mataran si no conseguía un carruaje de inmediato, el caballero parecía haber estado corriendo hasta el punto de estar sudoroso.

 

Antes de darme cuenta, la puerta del carruaje frente a nosotros se abrió y el Duque se acercó a mí.

 

—Ven conmigo. Puedes odiarme todo lo que quieras, solo sé la madre de mi hija otra vez, por favor.

 

—...

 

—No te pediré que me perdones. Solo…

 

—Nunca te perdonará, aunque me muera. En mi opinión, sigues siendo el peor padre y hombre.— Y tomé su mano. Solo entonces sentí que estaba dejando lentamente la pesada carga en mi corazón. 

 


Ahora estoy segura esta vez. Lo que quería no era irme a vivir a países lejanos, ni ser doncella del Palacio.

 

Lo que quería era ser la mamá de Rere. Ese era mi destino, y decidí abrazarlo.

 


***

 


Tan pronto como llegué a la mansión y me bajé del carruaje, lo primero que hice fue correr hacia Rere.

 

Como llevaba mucho tiempo con estos zapatos, tenía varias ampollas en los pies, pero Rere me hizo olvidar todo ese dolor. 

 

¿Estaría feliz o enojada?

 

Preferiría que se enfadara. Si ella estuviese enojada, podría abrazarla entre mis brazos y disculparme por el tiempo que sea necesario. Mi corazón latía a causa de esos pensamientos.

 

El pasillo estaba solo lleno de silencio.

 

Los sirvientes del Duque, que estaban ocupados haciendo su trabajo, rápidamente se inclinaron cuando me vieron. Me sorprendió bastante ver esa actitud tan diferente, pero no me detuve.

 

Las sirvientas frente a la habitación de Rere abrieron la boca y me saludaron.

 

—¡Señora!

 

—Guardemos los saludos para más tarde.

 

Cuando abrí la puerta, la gente que estaba adentro solo parpadeó de forma distraída. La niñera y las dos sirvientas que siempre están cerca de Rere, May, y las demás, estaban sorprendidas.

 

—¡S-Señora!

 

—¡Está de vuelta!

 

—Ay Dios mío, ¡dónde ha estado!

 

La niñera y las sirvientas estaban ocupadas acudiendo en tropel hacía mí como las olas del mar.

 

—Hemos estado esperándola durante tanto tiempo…

 

Solo les sonreí y me dirigí hacia los conejos de peluche. Rere estaba ahí dentro. Estaba escondida en su propio espacio seguro.

 

—Rere. 

 

A pesar de todo, no hubo respuesta.

 

—Rere, Rere…


Eso fue extraño.

 

Fui yo quien la dejó y la entristeció, pero cada vez que la llamaba por su nombre, las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas.

 

—Rere…lo siento…lo siento…— Quería enfrentarme a Rere con valentía, pero mi voz seguía temblando.

 

—Rere…

 

—Rere…no tiene mamá…

 

Esas únicas palabras de la niña fueron suficientes para romper mi corazón en millones de pedazos. Mi corazón se hundió. Pensé que tal vez no volver la habría lastimado menos, pensé que estaba atormentando a la niña por mi propia tranquilidad. Esos pensamientos seguían apareciendo en mi cabeza.

 

Sin embargo, si dejo a mi hija aquí, si la dejo solo porque estoy pasando por un momento difícil, solo le voy a infligir más heridas que nunca sanarán. Aún si mi corazón se derrumbaba, esperaré al lado de la niña, hasta que volviera a abrirme su corazón, hasta que volviera a mirarme.  

 

Si este era mi castigo por dejarla, lo aceptaré completamente.

 

—Rere.

 

—¡Dije que no tengo mamá! —La voz, muy firme, parecía no contener ninguna emoción.

 

—...Tu mamá está aquí.

 

—Rere…no tiene mamá…Rere está sola. Solía estarlo, y ahora estoy sola de nuevo, para siempre.

 

¿Qué debería decir? ¿Qué podía decir para sacarla de allí? ¿Cómo podría ser perdonada?

 

Yo fui quien la lastimó más que nadie. Era mucho peor que el Duque. Sus heridas eran tan grandes como la confianza que solía tener en mí.

 

Mientras tanto, el Duque, que me siguió a la habitación, trató de entrar corriendo tan pronto como me vio sentada junto a los peluches.

 

Negué con la cabeza hacia él. Todavía no era el momento adecuado, tenía que sentarme aquí hasta que Rere me perdonara. Por fortuna, el Duque notó mi gesto y se detuvo.

 

—Me quedaré aquí. Estaré aquí hasta que mamá pueda ver la cara de Rere.

 

—Tu no eres mi mamá, largate.

 

—Entonces, seré un conejo. Seré un conejo y me quedaré aquí hasta que Rere muestre su rostro.

 

Esta vez no hubo respuesta.

 

—Todos, pueden salir de la habitación. Esperaré aquí.

 

—¡Vete! ¡No quiero ver a una mamá falsa!

 

—No es tu mamá, es un conejo.

 

—¡Pero un conejo no llora así, estúpida!

 

Incluso cuando la niña me gritó así, me quedé junto a ella. Mientras tanto, la habitación estaba cerrada y solo el silencio la inundó.

 

En la habitación, donde solo había un sonido de respiración baja, la quietud se estaba humedeciendo. Sin embargo, era algo bueno. Era más feliz estar al lado de Rere que pasar tiempo sola en la posada.

 

***

 

Traducción: Pali Rojas

 

Notas de traductora:

 

Espero que hayan disfrutado de la lectura hasta aquí. Tomen, ¿alguien necesita un pañuelo? ¿No? Yo sí…Espero que en los siguientes capítulos Rere y Leona puedan sanar, pero está muy difícil el panorama. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!

Capítulo 34

Me Convertí En La Madrastra De Una Familia Irremediablemente Oscura - Novela

04/27/2023

Yugen Mangas Logo
All rights deserved. Idealized and built by Heaning.This website was built using TailwindCSS + NextJS 13.
Contact mePrivacy policyDiscord