Capítulo 39

Me Convertí En La Madrastra De Una Familia Irremediablemente Oscura - Novela

06/06/2023

Capítulo 39

 


Mientras nuestra conversación se prolongaba, Rere tiró de mi mano. 

 

—Pueden hablar más tarde, tengo hambre.

 

—Bien, sentémonos.

 

Pero Rere solo se quedó mirando.la silla.

 

—Mmm…conejito, siéntate. Rere se sentará a tu lado.

 

—Rere, ¿no te sientas al lado de papá?

 

—Um…es cierto. Debería sentarme al lado de papá. Entonces, papi, no te sientes en cabecera, ven aquí. Papi se sentará aquí, Rere se sentará en el medio, y el conejito se sentará allí. ¡Eso sería perfecto!

 

La expresión del Duque cambió ligeramente ante sus palabras.

 

—Pero papá ya está sentado aquí, ¿Qué tal si sigo sentado aquí, luego Rere y Leona se sientan en ambos lados?

 

—Eso sería malo.

 

—...¿En verdad? ¿Crees que papá es malo por hacerlo?

 

—Si, eres muy malo. Mereces que te pateen el trasero.

 

Ian, de forma breve, hizo una expresión de perplejidad ante las palabras de la niña, y luego sonrió y asintió.

 

—Entonces, hagamos lo que dices.— Nada era más incómodo que el hecho de que el Duque no se sentara en la cabecera. Sin embargo, aceptó el pedido de Rere. El Duque finalmente sucumbió al capricho de la niña, se levantó de su lugar, y se sentó en el asiento designado por Rere.

 

Los sirvientes que estaban preparando la comida, comenzaron a entrar en pánico por el cambio repentino. Sin embargo, ajena a ello, Rere se veía realmente feliz, balanceando sus pies. Parecía estar irremediablemente feliz estos días.

 

—Papá.

 

—¿Sí?

 

—¿No es bonito mi gran conejito?

 

Las palabras de Rere casi me hicieron escupir el agua que estaba bebiendo tranquilamente.

 

—¡Cof, cof!

 

—¿Por qué estás sorprendido, conejito?

 

—N-No, Rere, si dices eso de repente…

 

—¡Es verdad! Deberíamos ser honestas, a diferencia de papá, que no lo es en absoluto. -- Mientras me limpiaba la boca a toda prisa, Rere volvió a insistir al Duque. —Respóndeme, ¿Qué te parece, papi?

 

—Pensé que era otra persona.

 

—¡No! Esa no es la respuesta correcta. Deberías decir, “siempre estás bonita, pero hoy lo estás aún más”. Asi es como se hace, papá tonto.— Dijo, mientras imitaba la voz baja del Duque y hacía sobresalir el labio superior.

 

—....¿A-Así es?— Cuando el Duque quedó desconcertado por sus palabras, Rere se emocionó aún más. 

 

—¿Cómo es posible siquiera que lograras tenerme cuando eres tan estúpido?

 

—...

 

—Ahora, repite lo que acabo de decir.

 

—...B-bien. Leona, siempre has sido bonita, pero ahora estás más bonita.

 

—¡Buen trabajo!— Rere sonrió brillantemente ante las palabras del Duque.

 

—Rere, ese tipo de cumplido debería salir del corazón.

 

—¡No, estoy segura que lo dijo así! ¿No viste a mi papá antes? ¿Cuando puso una expresión en blanco como un hombre enamorado? Incluso papá no puede expresar sus sentimientos de forma correcta, porque mi conejito es muy bonito.

 

Solo asentí con la cabeza ante sus palabras. Mientras tanto, se colocaron muchos tipos de comida frente a nosotros. Era diferente de la comida sencilla habitual que comía con Rere. Había desde cerdo asado hasta filete de res.

 

Rere y yo, que estábamos mirando de cerca los deliciosos platillos, nos volvimos de forma simultánea hacia el Duque.

 

—Papá, ¿usualmente comes esta deliciosa comida, solo?

 

—Ah, sí.

 

—¡Carne, carne y más carne! ¡Siempre me diste vegetales porque decías que son buenos para mi salud!

 

—Rere, debe ser un malentendido. Papá nunca te da verduras.

 

—¿Malentendido? ¡Siempre estoy comiendo verduras con mi conejito! ¡Gracias a eso, mi ya delgado cuerpo se ha vuelto aún más delgado!

 

—¿Eso es cierto?

 

Pero las quejas de Rere no se quedaron ahí.

 

—¡De ahora en adelante, dale al gran conejito y a mí carne de buena calidad, todos los días!

 

—Sí, lo haré. Haré que lo hagan.

 

—Y dale la habitación de esa mujer a mi conejito. No le des una habitación que no sea diferente a un almacén.— Ante sus palabras, los ojos del Duque temblaron de forma sutil.

 

—Rere, papi ya se encargó…

 

—¡¿Por qué?! ¿Por qué le diste la habitación tan fácil a esa mujer, pero no a mi conejito?

 

—Es por eso que dije que…

 

—¡Incluso le diste muchos vestidos, zapatos y joyas! ¡Mírate, todo mudo! La debes haber amado, ¿no?— Rere negó con la cabeza y entrecerró los ojos.

 

—No, nunca la amé.

 

—¡¿Entonces por qué estás siendo parcial?!

 

Rápidamente traté de detener a la enojada Rere.

 

—Rere, no te preocupes por mí. Me alegro de haber podido dormir contigo ya que no tengo habitación.

 

—Pero…maldita sea…¡Papá es tan malo!— Fue entonces cuando el Duque, que había estado holgazaneando y no podía hablar, suspiró profundamente.

 

—Actualmente, la construcción de la habitación de Leona está en progreso. También compré una cama grande para que Rere pueda dormir allí, así ambas puedan dormir juntas.

 

—¿De verdad?— Rere, que había estado de mal humor, abrió la boca ante sus palabras.

 

—Sí. Estaba pensando en comprar más ropa también, porque Leona es la madre de Rere.

 

Una brillante sonrisa se extendió por el rostro de Rere, como alguien que había logrado lo que quería.

 

—Ves, conejito, te lo dije. Papá le va a dar la habitación a mi gran conejito.

 

—Ah, sí.

 

—...Rere, ¿ya lo sabías?

 

—Sí. Sé lo que papá ha estado haciendo. No hay forma de que no haya notado que los muebles de la habitación han cambiado.

 

El Duque solo negó con la cabeza, como si no se lo esperara.

 

—No tenía ni idea.

 

—Es por eso que papá debería hablar antes que yo lo haga. Si papá le hubiera contado a mi conejito sobre esto primero, ella se habría conmovido muchísimo.

 

—¡Ah!

 

Me pregunto, por qué dejó escapar ese pequeño gemido. ¿Por qué parecía que acababa de aprender algo totalmente nuevo?

 

—Gran conejito.

 

—¿Sí?

 

Rere sonrió de forma satisfactoria al Duque, y luego me miró.

 

—Vamos a dormir allí juntas, de ahora en adelante.


La imagen de la habitación extremadamente elegante brilló en mi mente. Era demasiado oneroso, especialmente para Leona, y para mí, que nunca nos acostumbramos a una vida extravagante.

 

—No, eso sería demasiado…

 

—Puedes hacerlo. Debería habertelo dado desde un principio. Por ahora, elegí los muebles al azar, pero si quieres, puedes elegir tus propios muebles. Tengo que conseguirte vestidos y zapatos nuevos, así que tendré que llamar a la madam más tarde.

 

—¡Es demasiado!

 

—No es mucho, ya que el gran conejo es la mamá de Rere. Te lo mereces.

 

No pude refutar, ya que la niña tomó mi mano con fuerza, así que solo asentí.

 

—...Gracias por hacer todo esto.

 

—No me des las gracias.

 

—Ahora, ¡vamos a comer! ¡Es agradable tener una comida familiar como esta!

 

—Rere, ¡come despacio!

 

—No te preocupes por mí, conejito. Come tú también. ¡Hoy serás un cachorro grande, así que te permitirá comer carne en lugar de pasto!

 

Le di un gran mordisco al bistec sin refutar nada más.

 

—Es delicioso.

 

—¡De ahora en adelante, tengamos una comida familiar como esta todos los días!— Ante sus palabras, el Duque y yo asentimos al mismo tiempo.

 


***

 

Unos días más tarde.

 

No sería bueno que la niña jugara todos los días al mismo juego, así que preparé una tienda de campaña. Después de armar la carpa con la ayuda de otros, colocamos debajo una suave piel de zorro. Estábamos pensando en acostarnos y hacer una fogata por la noche.

 

Por supuesto, como de costumbre, Rere gritó que no quería hacer esto, pero la niña comenzó a ayudarme cuando escuchó que íbamos a hacer fuego en medio de la noche. Sin embargo, cuando terminamos de apilar la leña, un carruaje deslumbrante y elegante entró en la residencia.

 

Cada familia tenía un emblema separado que la simbolizaba. Ese emblema estaba grabado en el carruaje.

 

—No te preocupes, los invitados vienen de vez en cuando.

 

—No, algo parece estar mal.

 

—No te preocupes, debe ser algún invitado de mi papá.

 

Mientras sostenía a Rere con nerviosismo, el carruaje se detuvo. Como si probara que de hecho era un invitado repentino, uno de los sirvientes salió apresuradamente. Parecía que salió a  comprobar quién era, pero antes de que pudiera hacerlo, la puerta del carruaje se abrió de par en par, y luego, un hombre saltó apresuradamente.

 

—Oh, ¿Cómo ha llegado aquí? ¿Ha hecho una cita…?

 

—¿Por qué tendría que hacer eso? ¿Sabes quién soy?— Fue en ese momento que el hombre, que estaba a punto de irrumpir en la mansión, de repente volvió su mirada en nuestra dirección, y corrió hacia nosotras, resoplando como un hombre enojado.

 

—¡¿Eres esa moza?!— Ni siquiera tuve tiempo de comprender lo que estaba sucediendo cuando el hombre de cabello castaño oscuro se me acercó rápidamente, y me abofeteó. Estaba tan perdida en mis pensamientos que solo pude cubrir mi mejilla.

 

—¡Ay!...— ¿Qué acababa de suceder?

 

Mientras que yo no podía pronunciar una sola palabra en una situación tan ridícula, Rere, que estaba detrás de mí, se adelantó apresuradamente.

 

—¡Oye! ¡Cómo te atreves a lastimar a nuestro conejito!

 

El hombre apretó los dientes en mi dirección, y luego miró a la niña y resopló.

 

—Debes ser la supuesta princesa, ¿no? ¡Solo eres una princesa falsa, con sangre desconocida! Me dijeron que eras una mocosa malcriada, y parece que tienen razón.—Dijo, y el hombre que me había golpeado, de repente levantó la mano hacia Rere.

 

—¡Todo es por culpa de esta maldita mocosa!

 

De repente volví a mis sentidos. Puedes golpearme, pero no a mí bebé. Así que agarré su mano bruscamente.

 

—¡Cómo te atreves a golpear a mi hija!

 

—¿Qué? ¡Quién diablos eres tú! ¡Esta moza cualquiera! ¡Suelta mi mano! ¡Cómo puedes tocarme con tu sucia mano!

 

—¡¿Dijiste que soy una moza?! ¡Soy la Duquesa y madre de Rebecca Petri! ¿Mi mano, sucia? ¨Tus manos que golpean a cualquiera que está a tu vista, están más sucias!— dije, a pesar de que el poder de este hombre fuera demasiado fuerte como para soportarlo. No importaba.

 


***

 

Traducción: Pali Rojas

 

Nota de traductora:

 

Bien, espero que hayan disfrutado la lectura hasta aquí. ¡Tremendo drama! ¿Quién apuesta a que este mequetrefe que acaba de aparecer es de la familia de la cabeza de caca? Ese compa ya está muerto, nomás no le han avisado.

Capítulo 39

Me Convertí En La Madrastra De Una Familia Irremediablemente Oscura - Novela

06/06/2023

Yugen Mangas Logo
All rights deserved. Idealized and built by Heaning.This website was built using TailwindCSS + NextJS 13.
Contact mePrivacy policyDiscord