Odalisca
Capítulo 10
No importa que tan amable sea la Baronesa Vendons, seguramente me dará una carta de despido tan pronto se entere.
Si no podía acusar a Brad por aquella ilegalidad, tendría que regresar todos los honorarios que había recibido para detener a Brad de vender aquella pintura, incluso si no podía devolver todo el dinero de inmediato.
“Lo conseguiré y lo devolveré, así que contacta con ellos de inmediato y diles que no puedes venderlo.”
“Pero Liv…”
Su conversación no pudo continuar. Fue porque escucharon a alguien subir las escaleras. Liv cubrió apresuradamente el lienzo con la tela otra vez. Mientras tanto, Brad abrió la puerta mientras dirigía su mirada por momentos hacia Liv.
Afuera de la puerta se detuvo un hombre con un limpio uniforme de empleado. Liv, instintivamente dedujo que era el sirviente de la persona que había comprado la pintura.
“Estoy aquí para recoger el pedido.”
“Me temo que no puedo venderlo, señor.”
Liv se apresuró a hablar antes de que Brad lo hiciera.
“Es una pintura con la que la modelo no está de acuerdo.”
El sirviente se detuvo ante sus palabras. Luego miró a Brad y dijo de forma insensible.
“Viene a recibir la pintura como me lo ordenó mi maestro. No puedo involucrarme en cualquier otro asunto.”
“¿Entonces con quién debo hablar? No puedo darle la pintura ahora mismo.”
Liv respondió de nuevo, pero los ojos del sirviente seguían fijos en Brad.
“Señor Brad, ¿No dijo que podíamos venir a recogerla hoy? Mi maestro está esperando en el carruaje.”
“Si, si… yo, está en lo cierto, pero…”
Rodando sus ojos, Brad, que parecía dirigirles una mirada desconfiada tanto a Liv como al sirviente, tartamudeaba.
“N-Necesito algo de tiempo para llegar a un acuerdo con la modelo, así que si me dan unos días más…”
“¡Brad!”
Liv, que se sorprendió, trató de corregir las palabras de Brad nuevamente, pero el sirviente asintió con calma impidiéndole hablar.
“Se lo diré a mi maestro ahora.”
Liv miró al sirviente darse la vuelta, lo siguió con una mirada aturdida. Brad intentaba persuadir a Liv de alguna forma mientras se limpiaba el sudor con un pañuelo. Sin embargo, las palabras de Brad no parecían surtir efecto en Liv.
Liv tomó la pintura para evitar que esta fuera llevada a otro lado, pero después de hacer eso se sintió preocupada al pensar en tener que regresar el dinero que había recibido por modelar para ella.
¿Cuánto dinero me queda?
No será suficiente, aunque lo reúna todo. ¿No tendré más remedio que volver a buscar trabajo como costurera?
Entonces, ¿Qué pasaría con el pago del alquiler de este mes?
“¡Vamos, Liv! Solo… oh, Dios. ¡¿Que lo trae por aquí nuevamente, señor?!
Liv, que se encontraba de pie, confundida y sin esperanza, giró su rostro rápidamente. El sirviente, que le dio la espalda hace un momento, estaba de pie en la puerta otra vez.
“Mi maestro dijo que se reunirá y lo escucharía en persona.”
¿Antes dijo que estaba esperando en el carruaje? Vino a recibir la pintura en persona, pero gracias a que Liv había intervenido, debía de estar enojado. Había un sentimiento de perplejidad y desesperación en el rostro de Liv.
Ella no sabía de quién hablaba el sirviente, pero considerando a los posibles compradores de pinturas, eran generalmente personas de la clase alta, personas con dinero, seguramente el maestro de aquel sirviente era una de ellas. Si estaba enojado y los hacía responsables de aquella situación, no tendría más remedio que tirarse al suelo.
Como si Brad también hubiera pensado que su cliente estaría enojado, rápidamente tomó su abrigo con el rostro pálido y asustado.
“¡Claro! Bajaré enseguida…”
“No, no usted señor Brad.”
El sirviente, que bruscamente impidió que Brad hablara, se giró hacia Liv.
“Quiere escuchar el motivo del rechazo de la modelo. Por supuesto, agregó que, debido a la naturaleza de la obra, la identidad de la modelo se mantendrá en secreto. ¿Es posible?”
Los hombros de Liv se tensaron. Brad corto con una sonrisa incómoda en nombre de Liv, que estaba paralizada y ni siquiera podía respirar.
“La-la modelo no quiere mostrarse…”
El sirviente suspiro mientras fruncía sus cejas. La voz insensible reveló que se había comenzado a molestar por esta situación.
“Si es imposible, en ese caso, puede devolver el precio de la pintura de inmediato. O puede darme la pintura como se había planeado.”
No puedo permitir que eso suceda.
Un fugaz pensamiento movió sus paralizados labios.
“¿Cuánto costó la pintura?”
“¡Espera!”
Brad tomó a Liv del brazo con urgencia. La arrinconó y le susurro lo más bajo que pudo.
“No tengo dinero en este momento. Ya lo he gastado.”
“¿Qué?”
“Necesitaba usarlo…”
“¿Has vuelto a apostar?”
Mirando la vacilante respuesta de Brad, la situación fue clara como el día, incluso si había dejado de escucharlo. Liv miró a Brad sin palabras, después miró de reojo al sirviente. El sirviente sacó una nota como si no hubiera esperado recibir el dinero en ese momento.
“No puedo permitir que mi maestro siga esperando. Preséntese antes de que anochezca.”
El sirviente se fue, solo que ahora no regresaría. Liv tuvo que dirigir su mirada hacia la nota después de que el sirviente se retiró, mientras se encontraba de pie, pérdida.
Era una nota en la que estaba escrita una dirección desconocida.
Traductor: Valiz
Scan : Gremio de Hadas
Si deseas mantenerte notificad@ para próximas actualizaciones de esta novela y muchas más increíbles historias, eres bienvenido al canal de discord de nuestra comunidad.
Discord Gremio de Hadas: https://discord.gg/KxpTXwmPGA