Odalisca

Capítulo 22

Liv sólo podía confiar en las palabras de Brad. Nada cambiaría, aunque descubrieran el motivo oculto detrás de aquella situación incomprensible. 

 

No podían detener el trabajo, así que no tuvieron más remedio que terminarlo lo antes posible y entregárselo al Marqués. 

 

"¡Profesora!" 

 

Liv, que suspiró internamente, salió de su ensoñación. Se dio cuenta de dónde estaba, y rápidamente sacudió sus pensamientos. Fue Millian quien la llamó en voz alta. 

 

Millian se encontraba vestida con sus mejores galas. El vestido azul cielo, el colorido arreglo de flores y los accesorios caros. Cualquiera sabría que la estrella de hoy era Millian. Además de que hoy era el cumpleaños de la joven. 

 

"¡Gracias por venir, profesora!" 

 

La fiesta de cumpleaños se celebró al aire libre en el patio trasero de la mansión de los Vendons. Fue una elaborada fiesta de cumpleaños para la única y preciosa hija de la familia Vendons. 

 

Muchos adultos y niños asistieron, por lo que podría haberse olvidado de la presencia de Liv, pero Millian logró correr directamente a Liv tan pronto como entró en la fiesta. 

 

Algunos ojos siguieron a Millian, que corría con una gran sonrisa. Liv trató de ignorar las miradas curiosas y le sonrió a la joven. 

 

"Feliz cumpleaños, Millian." 

 

No pudo ignorar la invitación a la fiesta de cumpleaños de la estudiante a la que le estaba enseñando, a pesar de sentirse mortificada. 

 

La razón era que, a pesar de encontrarse bien vestida, apenas y era un atuendo lo suficientemente aceptable como para asistir a aquella fiesta. Además de eso, apenas y logró conseguir el regalo de cumpleaños que preparó a prisa. Incluso se le ocurrió pensar que debería ponerlo secretamente encima de otros regalos porque no estaba segura de dárselo directamente. 

 

"¡Mis padres están ahí!" 

 

Si podía, sólo le daría el regalo y se marcharía. El Barón y la Baronesa Vendons sabían que tenía una hermana enferma, así que, si usaba a Coryda como excusa, podría dejar la fiesta un poco antes. 

 

 

Liv sintió un poco de pena por Millian, pero se aseguró de que no saldría nada bueno si se quedaba por mucho tiempo. 

 

"Papá, mamá. ¡La profesora ha llegado!" 

 

Al lugar donde la mano de Millian la llevó, el Barón y la Baronesa Vendons se encontraban ocupados entreteniendo a los invitados. La Baronesa Vendons, que le estaba dando la bienvenida a alguien, notó a Liv y sonrió alegremente. 

 

"¡Señorita Rhodes!" 

 

La Baronesa tomó la mano de Liv y la condujo hacia sus otros invitados. 

 

"Ella es la señorita Rhodes, es la tutora en artes liberales de Millian. Diga hola, señorita Rhodes. Ella es la Condesa Blaise." 

 

La condesa Blaise era la madre de Adrienne, la mejor amiga de Millian. Liv rápidamente la saludó de forma educada. 

 

"Encantada de conocerla, señora. Soy Liv Rhodes." 

 

"Es la hermosa maestra de la que Millian está tan orgullosa, ¿Cierto?" 

 

La Condesa Blaise sonrió alegremente y aceptó el saludo de Liv. Liv siempre había pensado que Adrienne, que siempre tenía un montón de amigos a su alrededor, tenía buenas habilidades sociales, y debe haber sido porque se parecía a su madre. 

 

Liv sintió una débil afinidad por la Condesa, que se acercó sin dudarlo, a pesar de su diferencia de estatus. 

 

"¡Le habría pedido que viniera de inmediato si mi Adrienne no tuviera a un profesor que le ha estado enseñando durante mucho tiempo!" 

 

"Gracias por sus amables palabras, señora." 

 

"La señorita Rhodes es del internado Clemence." 

 

Otra señora junto a la Condesa exclamó cuando la baronesa Vendons dijo aquello con orgullo. 

 

"Dios mío, ¿Es de Clemence? Definitivamente lo tendré en cuenta." 

 

Liv, que solo tenía la intención de dar el regalo e irse rápidamente, ajustó su plan un poco. Pensó que sería bueno quedarse un poco más e impresionar a algunos invitados, porque los que asistieron a la fiesta de cumpleaños de Millian probablemente tenían hijos de edad similar. 

 

Desde entonces, Liv habló con varias damas, confiando en la bondad de la Baronesa Vendons. Todos ellos parecían ser moderadamente cultos, a un nivel similar al de la familia Vendons. Liv se quedó allí, tratando de mantener la actitud de una tutora confiable. 

 

El interés en una joven y hermosa tutora del internado de Clemence no duró mucho. El tema hablado por las damas cambió rápidamente a otro. Liv se quedó un poco más y se escabulló del grupo mientras vio a una nueva figura unirse. Millian estaba ocupada siendo bañada con deseos de cumpleaños, rodeada de amigos de su misma edad. 

 

Liv reflexionó por un momento. Sobre si era el momento de dejar el regalo e irse a casa. Pensó que no la notarían si se iba temprano gracias a que había muchos invitados. 

 

Estaba reflexionando sobre ello mientras tocaba el pequeño regalo en sus brazos, pero luego alguien se puso a su lado. 

 

"¿La señorita Rhodes?" 

 

No había nadie más que la llamara excepto la Baronesa Vendons o Millian, así que Liv siguió la dirección de donde se encontraba aquella persona con una mirada ligeramente sorprendida. 

 

El que la llamó era un hombre de cabello negro y rizado, con unos ojos azules de ligera pigmentación. Pecas pálidas fueron vistas en sus mejillas moderadamente sonrojadas, luciendo bastante bien. 

 

Sonriéndole a Liv, quien abrió sus ojos sorprendida, la saludó con educación. 

 

"Hola, mi nombre es Camille Marcel." 

Traductor: Valiz

Scan : Gremio de Hadas

 

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