Odalisca
Capítulo 33
Sólo necesitaba quitarse la ropa.
No sabía por qué, pero al Marqués le gustaba su cuerpo. Compró sus pinturas, vio el proceso de una, y ahora incluso quería ver su cuerpo personalmente.
Este trabajo era solo un período prolongado del tiempo de dibujo. Aunque estaba un poco preocupada porque tendría... que estar a solas con el Marqués, sin Brad.
"Sólo hay una cosa que debe tener en cuenta, señorita Rhodes. Confidencialidad."
"No tienes que preocuparte por eso. La confidencialidad se aplica igualmente para el Marqués, ¿Cierto?"
"Sí."
¿Dónde podría decir que decidió mostrar su cuerpo desnudo a un hombre y que por ello le pagaban por hora? Quizás el Marqués tampoco tenía intención de hablar de su extraño pasatiempo, así que era una suerte para Liv. Sin embargo, Liv no pudo firmar fácilmente el contrato.
Le preocupaba mucho firmar un contrato que no podría terminar por sí misma.
"¿...y si pide algo que no está escrito en este contrato?"
"¿Por ejemplo?"
Liv, que había estado jugando con el dobladillo de su vestido en su regazo, habló avergonzada.
"Quiero decir... algo inmoral y lascivo..."
"¡Huh!"
Fue una risa descarada y vana. Cuando Liv levantó la vista sorprendida, Adolf rápidamente se tapó la boca y se excusó.
"No, no me reía de usted, señorita Rhodes. Sin embargo, cualquiera que conozca al Marqués en lo más mínimo habría tenido la misma reacción que yo."
Adolf explicó con calma, pero el rostro de Liv ya había palidecido en vergüenza.
"Oh, ya veo. Estoy segura de que lo harían. Soy demasiado insignificante para el Marqués. Era una idea absurda."
"No me refería a eso..."
Knock knock.
Sus miradas se volvieron hacia la puerta al mismo tiempo. Estaba claro que cualquiera que viniera aquí sería un sirviente enviado por el Marqués, por lo que Adolfo le pidió a Liv comprensión y le pidió al sirviente que se acercara.
De hecho, el sirviente que se presentó había traído un mensaje del Marqués.
"¿Quiere que empiece hoy?"
"Sí."
Liv tragó secamente mientras miraba al sirviente con una expresión desconcertada. Ella, que había estado sosteniendo una pluma, finalmente puso su firma en el espacio en blanco. Y antes de ver la tinta seca, el sirviente la instó a ponerse de pie.
"Por aquí, por favor."
Esa fue la primera vez que visitó una gran cantidad de habitaciones desde que llegó a esa mansión. Ella, que solo había estado en la puerta principal y en el estudio, visitó el salón, la oficina e incluso tuvo que subir al último piso. El sirviente dijo que no se le permitía subir, y solo la guió a las escaleras.
"Es la habitación del fondo."
Liv, que subió sola al último piso, miró impotente al sirviente que se dio la vuelta y la dejó. Luego se dio la vuelta con una respiración profunda. En cualquier otro piso, ya habría visto algunas puertas, pero todo lo que podía ver era un largo pasillo. Liv caminó lentamente por el pasillo.
No había ni un solo tapiz en la blanca pared. Si no fuera por la alfombra en el pasillo, se habría pintado completamente de blanco. Liv se frotó los brazos suavemente mientras se sentía extraña al caminar por un pasillo que era tan blanco que se sentía sofocante.
Al final del largo pasillo, que parecía no terminar nunca, había una gran puerta. Liv, que se detuvo frente a la puerta, presionó su mano contra su pecho para calmar su corazón.
"Entra."
Ni siquiera llamó, pero una voz aguda sonó desde el interior.
Sorprendida, Liv vaciló y luego tomó la manija. Cuando abrió la pesada puerta y entró, encontró una habitación tan blanca como el pasillo. Había algunas piezas de muebles de lujo, pero era una habitación que parecía ser significativamente carente para ser una habitación privada común.
El Marqués se encontraba sentado en un sofá individual situado a un lado de la habitación. Sentado con su barbilla apoyada en su mano, estaba obviamente muy irritado, y tan pronto como vio entrar a Liv, hizo un gesto con el dedo. El lugar que señaló era una cama cubierta con mantas blancas.
"Quítatela."
El Marqués, hablando en un tono corto pero irritado, abrió una botella de vino. Cuando olió el aroma del vino, se dio cuenta de que era un trabajo adicional que estaba en línea con el trabajo de la pintura.
Sí, era solo un trabajo extra. Con una paga muy alta, un trabajo que jugaba junto con el capricho excéntrico de una persona de clase alta.
Traductor: Valiz
Scan : Gremio de Hadas
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