Odalisca
Capítulo 36
Recordar la conversación que tuvieron recientemente fue suficiente para darle dolor de cabeza. No esperaba que mencionara a la familia Vendons. No tenía el más mínimo respeto por Liv, una tutora, y estaba claro que quería burlarse de ella.
Si no fuera por el peso del sobre que Adolf le dio, podría haber huido. El dinero era demasiado para ella como para rechazarlo por cosas como una fatiga mental.
Liv se esforzó por recuperarse y enfrentarse a Camille.
"Me temo que mi petición por reunirnos te está causando problemas."
"Está bien. Dijiste que era sobre Millian, así que debería saberlo."
Fue debido a Millian que estaba sentada cara a cara con Camille en un estado cansado. Le envió una carta muy seria y larga diciendo que tenía algo que consultarle sobre Millian. Era un escritor tan elocuente que Liv, que no tenía la intención de reunirse con él, cambió de opinión de inmediato.
"Solo he oído que Millian está enferma y que no podrá asistir a clases por un tiempo. ¿Le pasó algo?"
Liv llegó a recordar qué había pasado un tiempo desde que las clases se habían suspendido por el momento, pero no había oído de los Vendons que tenía que retomarlas. Camille frunció el ceño y asintió cautelosamente a la pregunta de Liv.
"Bueno, tal vez. Me han pedido que le enseñe un día y que me tomara el día libre la siguiente clase, pero... ahora que lo pienso, me doy cuenta de que la Millian que vi en clase no era la misma de siempre."
Para empezar, Millian era una niña muy sana y andaba por todos lados cuando todos los demás se enfermaban. Liv sentía celos cada vez que la veía de vez en cuando. Había pensado por sí misma docenas de veces que sería genial si Coryda pudiera tener al menos la mitad de esa fuerza física.
Por lo tanto, fue cierto que se sorprendió al escuchar que Millian estaba enferma. Pero ella pensó que se recuperaría pronto...
"¿Qué quieres decir con no ser ella misma?"
"Sí. Como ya sabes, Millian es una chica feliz y alegre. Pero en su última clase, parecía muy deprimida. En lugar de estar enferma, parecía que tenía muchas preocupaciones. Pero cuando le pregunté, no dijo nada."
Cuando escuchó eso, inmediatamente pensó en la fiesta de cumpleaños de Millian. La aparición del Marqués Dietrion, que nadie podría haber esperado. Millian avergonzada, y las jóvenes de su edad que la miraban con extrañeza.
Liv era muy consciente de lo amplia que podía ser la gama de emociones que las jóvenes de esa edad podían tener. Y cómo expresaban esas emociones sin moderación. En la sociedad aristocrática, un bajo estatus con una gran riqueza podría interpretarse de manera diferente de persona a persona.
Sin embargo, ella borró el pensamiento de inmediato. No era un asunto que pudiera ser conjeturado apresuradamente.
"Cuando oí que estaba enferma, pensé que me habían despedido porque había un problema con mi clase. Pero luego escuché que todas las clases fueron suspendidas. Eres la profesora más cercana a Millian, así que te llamé porque pensé que podrías saber algo. Esto puede sonar materialista, pero también me preocupa si el descanso será largo porque interferirá con mi vida."
Liv soltó un bajo lamento por las palabras serias de Camille. Como sentía pena por dudar de que pudiera haber tenido otras intenciones en la reunión bajo el pretexto de Millian, se tomó la conversación más en serio.
Liv, de hecho, no sentía que fuera la profesora más cercana a Millian. Aunque sentía cierta afinidad por Millian, que estaba cerca de la edad de Coryda, no era una tutora que vivía en la residencia de los Vendons, y el método de visita y enseñanza solo en una fecha determinada era el mismo que el de otros profesores.
Sin embargo, admitió hasta cierto punto que Millian se sentía cómoda con ella. Siendo la de edad más cercana a la de ella, el comportamiento casual de Liv fuera de la clase era una de las razones por las que Millian la encontró tan accesible. Era el tipo de relación donde si Millian tenía un problema, ella vendría a Liv.
"Bueno, no he... escuchado nada en particular. En realidad, no he visto a Millian desde su fiesta de cumpleaños."
"¿Es eso cierto?"
"No creo que haya ningún problema con su clase, señor Marcel. Si lo hubiera habido, la Baronesa Vendons se lo habría dicho de inmediato."
Camille parecía dudoso, pero asintió con facilidad.
"Parece que he pensado precipitadamente. Me tranquiliza escuchar sus palabras, señorita Rhodes."
"No le dije nada particularmente útil."
"En realidad no es..."
"¿Liv?"
Una voz fuerte intervino en la conversación formal y moderadamente seria. Liv, que levantó la cabeza ante aquella voz familiar, abrió ampliamente los ojos.
Traductor: Valiz
Scan : Gremio de Hadas
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